12 hombres sin piedad.
Año: 1957
Género: Drama
Director: Sidney Lumet
Título original: 12 angry men
Género: Drama
Director: Sidney Lumet
Título original: 12 angry men
Qué agresivos eran los carteles de las películas de antes. Esta tiene 12 protagonistas, que a lo largo del metraje irán inclinándose hacia una decisión u otra: inocente o culpable. Sólo dos de ellos tienen un motivo para argumentar su decisión, razones que conoceremos al principio de la película y al final. El resto de personajes va exponiendo su personalidad y la historia que estan juzgando a través de monólogos y diálogos.
Toda la película (a excepción de dos pequeños planos, que no suman más de 2 minutos) suceden en la misma habitación, la sala del jurado. La fotografía en este aspecto se nutre más de función dramática que de conseguir la imagen más espectacular, todo son contrapicados, planos medios, algún primer plano y de detalle que funcionan muy bien -como la de la daga- y para mi gusto la mejor parte en cuanto a fotografía, la pequeña plano secuencia que hay cuando llegan a la sala, se colocan en ella y la cámara les sigue. Tal vez en este caso la secuencia era obligada por el tono teatral que tiene el formato de la película, pero ya llegará 'La Soga' para ver una plano secuencia espectacular.
Los actores se mueven por el escenario a su antojo, y también desarrollan al personaje con calma. Se nota que han trabajado el desarrollo del personaje desde cómo va a ser su personalidad al final y volviendo atrás a un punto de inicio más o menos común para todos. Más que personajes son caracteres, hasta tal punto que no se conocen por su nombre sino por su número.
El guión está muy bien pensado y pretende que el espectador siga la misma evolución que los personajes, que en un principio no sepa nada y juzgue el crimen, y a medida que avanza la película se decante de un lado o de otro. Además en cuanto al crimen el planteamiento es muy a lo Agatha Christie, falta que el número 13 sea Hércules Poirot.
Estos dos últimos elementos -Interpretaciones y guión- se comen la película tapando cualquier otro elemento, como la dirección, fotografía y banda sonora, como en una buena obra de teatro. Muy entretenida y muy buena película en general, aunque quizá se queda corta en algunos pequeños detalles de la historia y debería de dar pie a más ambigüedad en la resolución del caso.
La próxima será 12 monos
De todo lo muy interesante que comentas (ese 'desandar' de los actores -gran detalle-, el tono Christie, la fuerza teatral, etc.)me quedo con la poca ambigüedad del final. Es verdad. La película podía haber hecho un nudo en el espectador, un nudo inquietante, productivo, pero se resuelve de un modo que, retrospectivamente, la hace previsible. En todo caso, la recuerdo como un motivo que ni pintado para hablar de los jurados populares. Tu entrada me ha dado ganas de volver a verla (bueno, y 'Novecento' y '2001' y lo que sea). Enhorabuena otra vez. Te leo con más interés que a Carlos Boyero.
ResponderEliminarGracias por el comentario y por el enlace en Bernardinas, que ha ayudado mucho.
ResponderEliminarPues suelo escuchar a Carlos Boyero cuando tengo duda de ver una película o no, aunque me queda camino para igualarle en experiencia cinéfila. Como dicen por ahí "¿Cómo ha podido dar tiempo a ver/leer tantas cosas?"